La reforma de nuestra vivienda siempre es un tema que nos causa estrés.
Ya sea por necesidad o porque nos apetece renovar, en el momento de empezar surgen las dudas:
- ¿Planifico mucho o poco?
- ¿Qué materiales?
- ¿Presupuesto?
- ¿Cuánto tiempo?
A estas y otras preguntas trataremos de contestar en este artículo, además de dar unos consejos fáciles, pero que se nos pueden pasar.
Vamos a dar la información de manera cronológica, al menos en teoría, de los puntos que deberías tener en cuenta para realizar una reforma. Siempre sobre el papel.
Una vez que te pongas a ello, surgirán imprevistos, pero al menos tendrás una guía sobre la que trabajar.
Cómo realizar un proyecto de reforma
Planifica, planifica y planifica.
Posiblemente sea el mejor consejo que podemos darte en todo este artículo.
Una reforma es algo complejo, largo y con muchos ángulos y aristas que atender, así que lo mejor es dedicar el tiempo suficiente a pensar y planificar todo lo posible.
Para tener una idea más o menos clara, podemos realizarnos estas preguntas:
1.-¿Qué y cómo lo quiero exáctamente?
Saber qué queremos con precisión nos simplificará la organización del proyecto.
2.-¿Qué es lo más necesario?
Definir qué es lo que necesitamos realmente nos ayudará, sobre todo, para el presupuesto y el tiempo.
3.-¿Quiero una mejora estética o funcional?
Para decidir si invertimos más en la reforma “de obra” (tabiques, suelos,…) o si por el contrario decidimos que buena parte del presupesto vaya a la decoración.
4.-¿Qué reforma urgente necesito?
Primero fijarnos en lo que verdaderamente es urgente o más necesario.
En esa medida podremos administrar mejor el tiempo y el dinero.
5.-¿Va a mejorar mi calidad de vida realmente?
Una reforma es un proceso tortuoso y con incomodidades en el día a día, así que, mejor tener las ideas claras, asegurarnos de que es necesario y/o que mejore nuestra calidad de vida.
Cómo solicitar los permisos para una reforma de vivienda
Te remitimos a otro artículo que publicamos en este mismo blog para saber lo necesario sobre los permisos.
Una vez que tenemos claro cómo y qué queremos, es necesario decidir quién se va a hacer cargo del proyecto.
Lo normal es que se lo encarguemos a un profesional, sea arquitecto o interiorista, pero en el caso de que te manejes en estas lides, aquí van unos consejos sobre qué debe contener el proyecto de reforma.
Plano del estado actual exacto.
Cuidado con esto.
No solo es medir la vivienda, sino que debes ubicar las puertas, ventanas, pilares, grosor de los muros.
Si en alguna cosa debes invertir dinero en este plano. Un profesional hará las cosas bien y el coste no es caro.
Plano de la vivienda reformada
Es el momento de distribuir los espacios a nuestro gusto.
Lo único que nos marcará los espacios son el inodoro (cerca de la bajante) y la cocina (salida de humos). El resto irá a nuestro gusto/necesidad.
En cualquier caso, para hacerte una idea más clara de cómo quedará la reforma que quieres llevar a cabo, existen programas gratuitos para hacer planos en 3D.
Estudio de la iluminación y planos de electricidad
Cómo iluminar cada zona, dónde colocar los enchufes e interruptores, dónde luz directa, dónde luz indirecta,…
Todo ello se plasma en el plano de electricidad.
Climatización
¿Qué tipo de calefacción quieres?
Radiadores eléctricos o de agua, suelo radiante… aire acondicionado por conductos o split…
El contratista te ayudará a resolver estas dudas técnicas.
Memoria de materiales
Detalle de los materiales y elementos que se van a utilizar en la reforma.
Marcas, modelos, referencias, color, medidas…
Otros detalles
Incluir planos verticales no es necesario, pero ayudará a los profesionales a interpretar tus ideas sobre la reforma.
Indicar altura de elementos como los muebles de la cocina, el despiece de los azulejos de la cocina, distribución interna de los armarios si son a medida, son algunos de los detalles que harán que tu reforma sea lo que tú quieres.
Cómo elegir el presupuesto de una reforma
Poco podemos deciros aquí pues este punto depende totalmente de lo que puedas/quieras invertir.
Aun así, os dejamos unos tips:
Planificar
Lo repetimos una vez más.
Planificar todo al detalle para no encontrarte sorpresas.
Subvenciones
Comprobar si podemos acceder a algún tipo de subvención.
Gastos extra
Más que posible.
Aunque tengamos todo calculado al dedillo, siempre puede aparecer algo imprevisto que aumente el gasto.
Para hacerte una idea de lo que puede suponer una reforma te dejamos este enlace para otro artículo de nuestro blog.
Como seleccionar una empresa de reformas
Una de las claves es la elección de la empresa que se encargue de la reforma.
Si no conoces a nadie y sin referencias, puede convertirse en una lotería.
Sigue estos puntos básicos para que no te “pille el toro”
- Pedir varios presupuestos.
Dos consejos fundamentales:
- Descarta el presupuesto más barato y el más caro (solo en el caso de que el dinero no sea un impedimento). Elige el presupuesto medio.
- Descarta los presupuestos web que no visiten la vivienda. Aunque tengas el proyecto hecho, es necesario que visiten la vivienda para hacer comprobaciones como el estado general de la misma, ascensor para transportar el material,…
- No te conformes si el primer presupuesto ya te convence. Pide varios, compara y decide
- Analiza las valoraciones de otros usuarios.
- Comprueba, en caso de que tengan tienda física, que tipo de empresa es.
- Buscar sus trabajos y su experiencia.
- Comprobar los trabajos anteriores, la experiencia que atesoran…si existen opiniones de esa empresa en webs que no sean la suya, mejor.
- Examina sus referencias. Siempre y cuando sean de gente cercana que te informen bien.
- Huye de los míticos “cuñaos” o “tengo una amigo que tiene otro amigo que me dijo…”
- Elige empresas con gente en nómina. No es una reivindicación salarial :))
Si la empresa tiene empleados significa que ya tienen cierta experiencia en el mercado, y estos estarán disponibles para realizar los trabajos y con más probabilidad cumplirán los plazos.
Si la empresa subcontrata a autónomos, estos, al no estar de manera exclusiva, tendrán otros trabajos que atender y tu reforma puede dilatarse en el tiempo.
- Solicitar penalización por incumplimiento de los plazos.
Punto delicado. Si tu vivienda tiene entre 60 y 100 m2, lo habitual son 3 meses.
Es cierto que puede haber sorpresas en una reforma, como que coincida con una huelga de transportistas, alguna madera podrida que haya que cambiar… pero es importante tratar bien este punto con el contratista.
Ten en cuenta que si eres tú el que hace algún cambio que repercuta en el tiempo de ejecución de la reforma, deberás asumir el aumento del plazo y el coste.
- Dejar parte del presupuesto para el final.
La costumbre es que todas las empresas pidan un dinero por adelantado para empezar
A partir de este momento hay dos formas de seguir pagando:
- Por certificación de obra (a medida que se completen los trabajos)
- Importe grande a mediados de la obra.
Para el final, los porcentajes que se dejan habitualmente son el 5% o el 20%.
El 5% es muy arriesgado.
La obra puede complicarse y es posible que te quedes tirado.
El 20% es más seguro.
Ejecución de la reforma
Llega el momento. Comienza la reforma.
Pídele al jefe de obra que te de un planning de obra para enterarte de lo que se va haciendo cada semana.
Este deberá ser flexible por las complicaciones que pudieran aparecer.
Aparte del jefe de obra, deberá haber alguien externo para el seguimiento de la reforma, que será quien conozca mejor el proyecto.
Arquitecto o interiorista, si los contrataste, o tu mism@ si te encargaste del mencionado proyecto.
En el caso de que seas tú, lo aconsejable es pasar una vez por semana para hablar con el jefe de obra, aparte de la comunicación por teléfono o mail que mantengáis.
Si son los arquitectos o interioristas los que se encargan de esta tarea, te la quitas tú de encima y una preocupación menos con la reforma.
CONSEJOS GENERALES
Ya para acabar hablemos de algunas cuestiones generales que, aunque menos importantes, no puedes olvidarte de ellas.
- Fecha de inicio
Hay que tener en cuenta que las reformas suelen dilatarse en el tiempo, así que hay que elegir bien la fecha de comienzo
Evitar periodos de estrés en casa, como exámenes de hijos, o en nuestro trabajo…
Hay trabajos que es mejor realizarlos en épocas determinadas del año, como pintar, climatización, etc.
Fijarse en vaciones, festivos, …
Coordina tu disponibilidad con el personal contratado.
Tener muy presente que puede haber retrasos con los trámites burocráticos, que no hay material disponible, el tiempo…
Ya para acabar, recordaros, una vez más, que una reforma ha de estar bien planificada y que requiere mucha paciencia.
Y dos frases:
No siempre lo que quieres es lo que ves (al final de la reforma)
Las obras se sufren y se olvidan.
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